La toxina botulínica tipo A, es una substancia que se utiliza de manera principal para la reducción o eliminación cosmética de las lineas de expresión en el rostro. Es el fármaco que más ha revolucionado el mundo de la cirugía plástica estética.
Es conocida con distintos nombres comerciales: Botox ® de laboratorios Allergan, Dysport ® de laboratorios Ipsen, y Xeomin ® de laboratorios Merz Pharma. Se utiliza desde el año de 1977 con fines de tratamiento médico.
La aplicación de la toxina botulínica es el procedimiento estético más realizado en mujeres y hombres y ha conseguido aumentar el conocimiento de la anatomía facial y la forma de trabajar de los músculos que proporcionan la expresión.
Funciona para eliminar las famosas patas de gallo y las arrugas de la frente y el entrecejo, nos ayuda a modificar una sonrisa que enseña demasiado los dientes o la posición de tristeza de los ángulos de la boca. También es muy utilizada en la eliminación de las lineas por actividad exagerada de los musculos del cuello.
Otra gran aplicación de la toxina botulínica es para el tratamiento de la sudoración excesiva de axilas, palmas de las manos y plantas de los pies, consiguiéndose correcciones completas del problema.
En el campo de la cirugía reconstructiva es un arma de gran ayuda para el tratamiento de pacientes con asimetrías faciales, a niveles como las cejas o la sonrisa, lo que nos conecta directamente con el tratamiento adyuvante de la parálisis facial o de los espasmos musculares.
La aplicación de toxina botulínica frecuentemente se utiliza en combinación con otros tratamientos para obtener un beneficio extra en el rejuvenecimiento de la piel del rostro, uno de estos es la aplicación de acido hialurónico.
El objetivo del tratamiento es trabajar sobre el rostro de manera integral, actuando simultáneamente en las múltiples señales de envejecimiento con el fin de atenuar las arrugas estáticas y dinámicas, redefinir contornos y reponer el volumen facial para ofrecer al paciente una apariencia más natural, rejuvenecida, duradera y altamente satisfactoria.
Este tratamiento está totalmente en línea con las nuevas tendencias de rejuvenecimiento facial, ya que actúa con un enfoque global y tridimensional que considera las 3R’s del rejuvenecimiento facial: Relajación muscular, Redefinición de contornos, tratamiento de arrugas estáticas y Reposición del volumen de áreas alteradas por el proceso de envejecimiento facial.
La viabilidad y resultados satisfactorios obtenidos con estos procedimientos, que pueden realizarse en consultorio médico con un periodo de recuperación mínimo, ha colocado a los tratamientos con toxina botulínica y ácido hialurónico como los preferidos por los usuarios.
Funciona debilitando la actividad de ciertos músculos, disminuyendo su fuerza y movimiento, mejorando por lo tanto las líneas de expresión, esta sustancia, inyectada en pequeñísimas cantidades a nivel de las arrugas faciales, logra la disminución de las mismas de forma prolongada, sin alterar la expresividad.
El resultado aparece de forma gradual al cabo de unos días, lo que supone una ventaja para el paciente, ya que no se advertirá un cambio brusco en su aspecto. El efecto total en algunos pacientes puede llevar hasta dos semanas. Este efecto dura aproximadamente entre cuatro y seis meses, o en algunos casos mas tiempo.
Principalmente se utiliza para el tratamiento de las arrugas de la frente, del entrecejo, y las llamadas «patas de gallo», además su uso es posible en otras zonas.
El tratamiento puede ser repetido sin problemas, según la necesidad de la persona. Existen estudios en pacientes sometidos a tratamiento de manera constante durante periodos de hasta 10 años, sin presentar complicaciones ni pérdida de la eficacia. Sin embargo existe una probabilidad baja, de provocar tolerancia a la toxina botulínica ® , y que los resultados duren menos.
Antes de un tratamiento con toxina botulínica se realiza una consulta con el paciente, con la finalidad de explicar el procedimiento con exactitud, informar sobre posibles riesgos y efectos secundarios, describir las perspectivas de éxito, aclarar dudas, o dado el caso indicar tratamientos alternativos.
La aplicación de toxina botulínica se realiza en consultorio, de acuerdo a la planificación basada en los deseos y necesidades de cada paciente.
Para realizar el tratamiento, se aplican pequeñas cantidades de la sustancia. Se utilizan inyecciones con aguja muy delgada, en los sitios donde se ubican las líneas de expresión, con la finalidad de disminuir la actividad de los músculos correspondientes. El paciente puede notar una pequeña molestia durante la aplicación que suele definirse como leve escozor. La molestia es muy ligera.
La aplicación lleva en promedio aproximadamente unos cinco a diez minutos.
Se pueden reanudar inmediatamente las tareas habituales, trabajo, encuentros sociales, etc.
Los cuidados después de la aplicación son mínimos: en las horas posteriores hay que evitar frotarse la cara y no acostarse, para que el medicamento inyectado no se difunda hacia zonas no deseadas. Se recomienda también no hacer ejercicio el día de la aplicación. Al siguiente día todas las actividades son normales.
Se puede comer y conducir, antes y después del tratamiento. Simplemente no debe tomarse aspirina, ni otras medicaciones analgésicas desde una semana antes.
No debe emplearse toxina botulínica en mujeres embarazadas, ni en personas con enfermedades neuromusculares que puedan aumentar el efecto de la toxina botulínica, como la miastenia gravis. Tampoco debe utilizarse en zonas infectadas.
Recomendamos no llevar maquillaje el día del tratamiento, o bien, se debe retirar antes de comenzar, en el caso de pacientes muy sensibles se puede aplicar una crema anestésica.
El resultado será evidente unos cuantos días después de la aplicación, el efecto completo suele verse a las dos semanas.
Los de cualquier inyección, fundamentalmente un riesgo mínimo de alergia. Rara vez, se produce un pequeño hematoma en la zona de inyección, dolor de cabeza leve u hormigueo en la zona tratada. Todas estas alteraciones son pasajeras y totalmente reversibles. La toxina botulínica ha venido empleándose con diversas indicaciones desde hace muchos años y ha sido aplicada a millones de personas sin que se hayan demostrado efectos secundarios relevantes.
1.- ¿La aplicación de la toxina botulínica cambia las facciones de la cara?
No, lo que realmente hace es suavizar las arrugas y lineas de expresión en el rostro, teniendo una apariencia mas fresca, juvenil y descansada del rostro. Malos resultados suelen verse por aplicaciones realizadas por personas que no están capacitadas para llevar a cabo este tratamiento. Es muy importante realizar la aplicación de la toxina botulínica con especialistas certificados. Cirujanos plásticos y dermatólogos son los únicos especialistas que pueden aplicar Botox® con fines cosméticos.
2.- ¿Cuál es la edad adecuada para aplicarse la toxina botulínica?
No hay una edad recomendada para la aplicación, en general es un tratamiento que se aplica a mayores de edad, hay personas que por diversos factores marcan líneas de expresión a edades muy tempranas, el momento adecuado será para cada individuo cuando la aparición de arrugas faciales genere incomodidad por la apariencia. Vemos con mucho más frecuencia gente joven acudir al consultorio a realizar aplicación de la toxina botulínica con la finalidad de prevenir la aparición de líneas de expresión.
3.- ¿Genera adicción la toxina botulínica?
El Botox® no genera adicción, lo que sucede de manera común, es que al pasar el efecto, la persona desea una nueva aplicación para continuar viéndose sin arrugas en el rostro.
4.- ¿Si se deja de utilizar la toxina botulínica las arrugas serán más profundas?
Dejar de utilizar la toxina botulínica no produce empeoramiento del estado previo a la aplicación del tratamiento, no hará más profundas las líneas ni que los tejidos se cuelguen.
5.- ¿Cuánto tiempo dura el efecto del la toxina botulínica?
El tiempo promedio de efecto para el tratamiento de líneas de expresión o arrugas en el rostro es de 5 meses. El tiempo promedio de duración para el tratamiento de la sudoración excesiva es de 12 meses.
6.- ¿Cuáles son las recomendaciones antes de la aplicación de la toxina botulínica?
Para poder aplicarse la toxina botulínica damos las siguientes indicaciones:
No podrá tomar aspirina (ácido acetil salicílico) ni tampoco ibuprofeno 7 días antes de la sesión de aplicación de la toxina botulínica, con el objetivo de prevenir hematomas.
Se recomienda no aplicar la toxina botulínica si está embarazada o cree que podría estarlo, así como tampoco durante la lactancia materna.
No se realizará la aplicación en caso de que tenga alguna infección.
Se debe asistir a la sesión con la cara limpia y sin maquillaje.
En el caso de pacientes muy sensibles al dolor recomendamos la aplicación de una crema anestésica llamada EMLA® desde una hora y media antes de su cita, debe aplicarse una capa fina en las áreas a tratar y repetir la aplicación cada 25 minutos.
En caso de que tome Vitamina B recomendamos suspender su uso ya que puede reducir el tiempo de duración o la efectividad del tratamiento con la toxina botulínica
7.- ¿Cuánto cuesta el tratamiento con la toxina botulínica?
En cirugía plástica no existen costos establecidos, el costo de el tratamiento con toxina botulínica varia en función de: la zona o zonas a tratar, la cantidad de unidades a utilizar, la marca de la toxina botulínica, no todos los casos son iguales por lo tanto se diseñan tratamientos de forma individualizada.
Si desea conocer costos específicos de su caso en particular, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Le invitamos a agendar una consulta es la mejor manera de despejar todas las dudas. Puede también contactarnos via mail, proporcionándonos detalles o imágenes de su caso, para recibir información.
De manera frecuente tenemos promociones en la aplicación de la toxina botulínica y rellenos faciales de acido hialurónico ¡ aproveche la oportunidad !.
Un consejo muy importante: si usted no dispone de un presupuesto que se adapte a sus necesidades, espere un poco más, pero por ningún motivo vaya a tomar ninguna decisión en función de precios.
Tenga precaución cuando le ofrezcan precios muy bajos, ya que esto implica la reducción en la calidad del tratamiento o el producto que le será aplicado.